Funcionarios, amigos y familiares, una trilogía, base de un triángulo con el que el presidente Macri aseguró su impunidad, parte de su Staff, en puestos clave, que le permitirían construir un modelo de pasado y presente probo.

Pero quiso la casualidad o, finalmente, la honradez de un grupo que por razones que probablemente no conocemos, abrió fuego contra la corrupción en Latinoamérica. Visto de este modo, no es difícil deducir que hay fuego cruzado entre los líderes latinoamericanos en los que se dirime el control de la zona sur del planeta, en el medio, los buenos y los malos desnudan sus verdaderas personalidades.

Mauricio Macri, bajo la construcción de la honradez, hay que reconocerle que no en base a su actuación, sino en base a la difamación ajena, toda acción se llevó a cabo en una cuidadosa persecución de cualquier simpatizante K, bajo el lema, Cristina corrupción, Cristina construcción del relato, y todo tipo de rumor para ensuciar a cualquiera que la apoyara.

Mauricio Macri,  durante toda su lamentable actuación en los 8 años como Jefe de Gobierno, no tuvo que dar ni una sola explicación sobre las promesas electorales que no cumplió.

La pregunta es por qué lo votaron dos veces seguidas. La razón es simple, el bienestar de que gozaban en la Capital, se debía a acciones del gobierno Nacional, no a la actuación de Macri, pero los medios tenían callado esos logros, y se los asignaban a Macri, en el imaginario popular, la falta de queja pública, callada por los medios, fue más fuerte que las imágenes de inundaciones y pérdidas irremediables, todas las cuales se acusaba al gobierno K, refrendado por los medios hegemónicos.

Mauricio Macri logró salir de ello sin molestarse siquiera en responder por su actuación, la de sus funcionarios y apoyado por  la prensa o TV que ahora aparecen con un discurso de “teníamos razón”, Cristina era una corrupta, sin que hubiera hasta el momentos una sóla prueba, más que la tendenciosa relación de los mismos medios en la construcción de la mala de la película.

Estamos en un momento bisagra, Mauricio Macri, con 214 causas, imputado, ha sido expuesto, y no por simpatizantes K, lo que lo ha desnudado en sus verdadera cara, ya no es un rumor K, ni una posibilidad, es una realidad probada.

Los cómplices, su familia y funcionarios no son ajenos a la situación.

Ahora habrá de activarse los mecanismos que en 3 meses Mauricio Macri accionó para seguir en la impunidad.

En el medio, el pueblo está siendo vapuleado, destruido todo proyecto de contención social, precios que hablan de que el supuesto apoyo de las empresas implicaba no aumentar, una vez roto el dique, se comenzó a desbordar, la inflación es imparable y el presidente habla de un futuro como si estuviera en campaña, sin hacerse cargo del presente oscuro, aumentos, tarifazos, ajustes, despidos, un país que está en declive, mientras Mauricio Macri da discursos sobre lo felices que seremos.

No creemos que tendrá la “honradez” de renunciar,  y tampoco queremos que lo haga, el camino correcto es el juicio político.

Previendo un desenlace que ya no sabe controlar, y con la habilidad que lo llevó a la presidencia, en su discurso dijo que colocaría sus bienes en un “Fideicomiso ciego”, ya se le nota la preocupación porque usa palabras que no debería, los modelos de Fideicomiso no garantizas que el que invierta no use conocimientos particulares para invertir, sino que es un modelo que protege fortunas.

Si el presidente es encontrado culpable, renunciara, fuera a juicio político, no podría devolver lo que se haya quedado, está protegido por la figura legal del Fideicomiso.

Pero en su discurso lo dijo como si con eso garantizara que esos bienes serían administrados por alguien que no tendría información de su parte de manera que no beneficiaría por su intervención, dicho sea de paso, esa es precisamente la situación de Prat Gay en el 2001, Ministro de economía actual, en aquel momento con conocimiento directo de que se vendría el corralito, sacó su dinero en dólares, del mismo modo que hoy se le imputa a Macri.

Todos de la misma escuela a Mauricio Macri y compañía, se les calló la careta, el discursos de corrupción tendrá que tener alguna respuesta si quiere conseguir la gobernabilidad que no lo sostiene desde que asumió.

Por otra parte, aún no se habla de la familia, algunos piensan que si él mismo acusó a su padre, es a su padre y familia a la que tendrá que poner en el banquillo de acusados.

Esté embretado, si puede zafar por sí mismo culpando a su padre, tendrá que meter preso al padre por fuga o lavado de capitales.

La decisión lo colocará en el camino de la gobernabilidad o en un helicóptero.

Usted qué opina.